El pasado 11 de mayo, bajo el título "¿Puede crearse una píldora que sustituya el ejercicio?", se publicó en el periódico El País
una noticia de la cual ya se había hecho eco la prensa años atrás y de la que,
también aquí en nuestras redes de Educación Física 3.0 habíamos hecho alguna
referencia.
Básicamente, la noticia viene a decir que desde hace años
existen proyectos de investigación para desarrollar fármacos que reproducen en
el cuerpo humano los beneficios de la actividad física sin tener que realizar
el esfuerzo que esta implica.
A primera vista todo parecen ser ventajas, unas puramente
científico-médicas, otras puramente deportivas. Las primeras, las
científico-médicas, son evidentes e interesantes y sobre las que habría que
seguir trabajando: imaginad una persona con obesidad mórbida (no me vale con
obesidad), con paraplejias, hemiplejias, con enfermedades óseas o musculares
crónicas, con cualquiera que por un motivo u otro impida realizar cualquier
tipo de actividad física.
Con este fármaco conseguirían reproducir en su organismo los
beneficios saludables que nos proporciona la actividad física a todos los que
la practicamos con regularidad. Creo que nadie debería escandalizarse ni
ponerse las manos en la cabeza. Ahora bien, las segundas "ventajas"
son las que a mí, al menos, ya no me parecen tantas. Más bien lo contrario. ¿Por
qué?
Porque somos como somos y rápidamente, lo primero que vemos
es el provecho que le podemos sacar aunque este no sea ni ético ni conveniente.
¿El primero? Sencillo: este medicamento ya había sido
desarrollado en los 90 con la finalidad descrita anteriormente, pero la mejora
de la resistencia no pasó desapercibida para algunos atletas de alto nivel, que
lo utilizaron durante los JJOO de Pekín 2008.Ahora, esta molécula está en la
lista de sustancias prohibidas.
¿Otro provecho? Pues en el que ya os imagino a muchos/as de
vosotros/as, entrados los 20, 30, 40… años, con un incipiente (o ya desarrollado)
sobrepeso, con síntomas claros derivados del sedentarismo (el propio sobrepeso,
el agotamiento ante cualquier esfuerzo por mínimo que sea, nivel alto de
azúcar, niveles altos de colesterol, falta de resistencia, etc.) y yendo a la farmacia
a comprar estas pastillas para poder seguir estando tirados en el sofá viendo
la tele o con el móvil en la mano, pero sin sudar una gota, no sea que os
canséis.
Y aquí quería llegar yo. Una pregunta: si tuvieseis ya a
vuestra disposición este fármaco, sufrieseis alguno de los efectos derivados
del sedentarismo y/o fueseis como muchos de vosotros y vosotras reconocéis ahora, claramente sedentarios ¿os
tomaríais la pastilla u os plantearíais empezar a poneros #EnMovimiento?
Veremos cómo evoluciona esta investigación, pero debéis
tener claro que una cosa es tener impedimento físico para poder realizar
cualquier actividad física y otra bien distinta es ser sedentarios sin
intención de moverse bajo ningún concepto. Lo que sí es seguro es que un
fármaco de este tipo podrá ayudar a mejorar en determinados aspectos, pero
seguro que también tendrá algún efecto negativo en otros aspectos.
Seguro que ya hay deportistas de alto nivel que ya están
pensando en las medallas que podrán ganar si, además de entrenar, se toman en
pastilla estos "beneficios adicionales", pero tened en cuenta una cosa
muy clara: cuando se dicen o se enumeran los muchos beneficios que aporta a
nuestro organismo la práctica de actividad física, no solo están los parámetros
fisiológicos enumerados ya reiteradas veces. Hay otros que ninguna pastilla os
los podrá proporcionar nunca (y para muchos son nuestros principales objetivos
a la hora de practicar cualquier tipo de actividad física):
- · Estar al aire libre
- · Contacto con la naturaleza
- · Sentirse bien con uno mismo al hacer aquello que a uno le gusta
- · Espíritu de sacrificio
- · Trabajar la constancia y el esfuerzo
- · Relacionarse con gente
- · Etc.
En resumen, ¿Qué pretendo transmitir con esta reflexión? Que
no os quedéis esperando la ansiada pastilla (que quizás nunca llegue a
comercializarse, … o si) y que, desde ya, os pongáis #EnMovimiento. Son tantos
los beneficios físicos, sociales y psicológicos que se consiguen, que os
deberían llevar a abandonar esos hábitos sedentarios que son muy fáciles de
asentar pero muy difíciles de modificar.
¡Ponte #EnMovimiento!
No es necesaria una pastilla para obtener los beneficios de produce el ejercicio sin mover un dedo,ademas lo mejor del ejercicio fsico es que te ayuda a conocer personas y relacionarte. Hay que tener en cuenta los efectos secundarios que puede producir esos tipos de fármacos. Sin duda yo no cambiaría el ejercicio fisico hecho por mi.
ResponderEliminarAlejandro Martínez 3B
Soy Vera Prado de 3A y yo pienso que es mejor hacer ejercicio, que sí, que no hacer nada y estar en buena forma física mola pero es mejor sentirse bien con uno mismo haciendo ejercicio físico que tomándote una pastilla sentado en el sofá.
ResponderEliminarSoy Vera Prado de 3A y yo pienso que es mejor hacer ejercicio, que sí, que no hacer nada y estar en buena forma física mola pero es mejor sentirse bien con uno mismo haciendo ejercicio físico que tomándote una pastilla sentado en el sofá.
ResponderEliminarCreo que el deporte en sí,supone más cosas que la mejora física.Supone diversión,sentirse bien con uno mismo tras hacer deporte e incluso poder conocer a gente nueva con gustos similares a los tuyos.La pastilla puede suponer una tentación para muchos pero no es algo necesario para nosotros,pues realmente lo único que puede impedir hacer ejercicio es la la vagueza nuestra.Pero también pienso que al igual que puede ser una mala idea porque puede llevar a más casos de sedentarismo y también puede ser utilizada de mala manera por deportistas profesionales,también puede ser la curación para aquellas personas enfermas o paralíticas que no pueden hacer deporte por su estado pero gracias a la pastilla ,pueden mejorar.
ResponderEliminarElena López Benlloch 1 bachillerato A
Helena Muñoz Jiménez 1º BACHILLER A
ResponderEliminarEsta píldora sustitutiva del deporte puede influir en la sociedad negativa y positivamente como muchas cosas de la vida en función del uso que le asignemos.
Estaría influyendo correctamente si es para uso terapéutico como por ejemplo controlar la obesidad o para personas inválidas o incluso ancianos que tienen movilidad reducida pero les importa su bienestar físico. Pero la mayoría de efectos serían negativos ya que la gente podria perder el interés total en el deporte mucho más facilmente,porque sería mucho mas sencillo tomarse una pastilla a estar toda una mañana corriendo. Seguramente crearía casos de adicción y además en mi opinión los fármacos cuanto menos hayan de tomarse mejor y en este caso que no sería vitalmente necesario, sería una tontería ingerir químicos que de algún modo u otro tienen algunas desventajas para el cuerpo. Además como nombra en el artículo se perderían justamente las cosas buenas que ofrece el deporte como las relaciones sociales,el disfrute de paisajes y el bienestar personal de ir superándose dia a dia.
Si llegase el dia de su comercialización,su consumo debería estar bajo aviso médico,es decir o se compra con receta médica para el uso terapéutico o no se vende para así evitar la compra en exceso y los efectos negativos anteriormente nombrados.
Elena Castañeda García 1°BachA
ResponderEliminarEn mi opinión,el hecho de tomar esta pastilla aportaría más consecuencias negativas que positivas,en primer lugar,seria una de las principales fuentes del sedentarismo,y en segundo lugar,el uso de este fármaco puede traer efectos secundarios peligrosamente perjudiciales.
En definitiva,la pastilla sería el punto que culminaría el sedentarismo y tanto los no deportistas como los deportistas al descubrir que está pastilla cumple los mismos efectos que hacer ejercicio,dejarían de hacerlo ya que vivir del sedentarismo es más fácil.
Por muchos beneficios físicos que esta te proporcione, jamás veré un fármaco artificial (en este caso la pastilla) como una medida viable. "La gracia" de marcarse objetivos está en el esfuerzo que requieren, y en el premio que éste te brinda al final. Además, se supone que el ser humano está diseñado anatómica y fisiológicamente para la supervivencia, y yéndonos por estos caminos tan solo conseguiremos hacer de la especie una aberración. Nuestra naturaleza está comprendida para la actividad física, y para la relación con el resto y su propio ambiente. ¿Queremos pretender estar sanos, o estarlo de verdad? Porque si es así, hay que trabajar. Para aprobar exámenes, hay que estudiar; para conseguir trabajo, hay que emprender tiempo en buscarlo; para saber el final de una película, tienes que vértela primero y, cómo no, para estar en forma o al memos estar decentemente sanos, hay que trabajar con constancia y buscar motivaciones en cualquier lugar, que por suerte no nos falta. Así que, en definitiva, no. No estaba, estoy, ni estaré a favor de dicha píldora del ejercicio.
ResponderEliminarMarta García Asensi, 1ro Batxiller A.
Sinceramente, si yo tuviese obesidad no me tomaría esta pastilla química, lo que haría sería salir a hacer ejercicio físico y comer mejor. Ahora si, si tuviese obesidad mórbida ya me plantearía si tomármela o no, porque si me la tomo me daría beneficios como bajar de peso y al bajar de peso poder hacer ejercicio físico sin agotarme.
ResponderEliminarRoberto Alberca Bernal, 3ro ESO A
En mi opinión, como persona activa, la pastilla no te proporcionará lo mismo que el deporte en cuanto a pasártelo bien, conocer gente con tus mismos gustos, etc. Lo único que te dará es mejor físico, pero si no lo quieres para empezar a hacer deporte, no te sirve de nada. Si la pastilla únicamente se utilizara para la gente que no puede realizar ningún tipo de ejercicio está bien, pero si no es el caso, pienso que en lugar de tomarla se debería hacer deporte.
ResponderEliminarNerea Carrasco Fernández 1° Bach A