El pasado 29 de julio, en los JJOO, se celebro el polémico partido de fútbol España - Honduras. Después de haber perdido el primer encuentro contra Japón, y contra todo pronóstico, España estaba obligada al menos a puntuar para poder seguir en la competición. Lo que ocurrió en ese partido ya es sabido: España perdió el partido y también perdió los papeles cuando, de manera injusta, el árbitro no señaló un penalti a su favor que hubiera valido el empate. Quedar eliminada en la primera eliminatoria ha sido noticia mundial, más si tenemos en cuenta que era claramente favorita para disputar el oro. Pero lo que nos lleva a escribir esta entrada es la actitud de algunos jugadores (entrenador incluido) contra los árbitros después de varias decisiones injustas. Esto ha sido más noticia, si cabe, que la própia eliminación. Reflexionemos sobre todo esto. Si por algo se caracterizan los JJOO es por el llamado "espíritu olímpico": fair-play, compañerismo, respeto a los adversario...