El pasado 29 de julio, en los JJOO, se celebro el polémico partido de fútbol España - Honduras. Después de haber perdido el primer encuentro contra Japón, y contra todo pronóstico, España estaba obligada al menos a puntuar para poder seguir en la competición.
Lo que ocurrió en ese partido ya es sabido: España perdió el partido y también perdió los papeles cuando, de manera injusta, el árbitro no señaló un penalti a su favor que hubiera valido el empate.
Quedar eliminada en la primera eliminatoria ha sido noticia mundial, más si tenemos en cuenta que era claramente favorita para disputar el oro. Pero lo que nos lleva a escribir esta entrada es la actitud de algunos jugadores (entrenador incluido) contra los árbitros después de varias decisiones injustas. Esto ha sido más noticia, si cabe, que la própia eliminación.
Reflexionemos sobre todo esto.
Si por algo se caracterizan los JJOO es por el llamado "espíritu olímpico": fair-play, compañerismo, respeto a los adversarios, a los árbitros, al público, etc. Otro hecho que hace que los JJOO sean el mejor espectáculo deportivo es la concentración de competiciones en todos los deportes y la presencia de los mejores deportistas del mundo en cada modalidad. Y aquí vuelve a ser noticia el fútbol.
Por un lado la actitud mostrada (no sólo por los españoles) en ese partido; también los hondureños se cansaron de intentar engañar al árbitro (y a los espectadores) con continuas pérdidas de tiempo para aprovechar su ventaja en el marcador. Por otro lado el debate suscitado después de la eliminación de España: ¿por qué no están los mejores jugadores de España que nos han hecho ganar 2 Eurocopas y 1 Mundial de selecciones de forma consecutiva?
Para el primer error tanto de la selección española como la hondureña (el comportamiento) sólo es necesario acudir a cualquier partido de fútbol donde comprobar cómo las pérdidas de tiempo deliberadas son constantes, cómo los intentos de engaño al árbitro son innumerables, cómo las protestas ante cualquier decisión arbitral son permanentes (sin que las federaciones hagan nada para atajarlo).
Basta comparar un partido de fútbol con cualquiera de Baloncesto, Balonmano, Tenis, Waterpolo, etc. El caso del fútbol es único, por lo que no es de extrañar que cuando situamos al fútbol dentro de unos JJOO con un "espíritu olímpico" respetado y aplicado por todos, nos encontremos con un deporte que parece al margen de todos los demás. El "extraterrestre" de los JJOO.
Para la segunda cuestión sobre el por qué en fútbol no participan los mejores del mundo, tenemos que buscar la respuesta en las normas de la FIFA y de la UEFA (Federaciones internacional y europea de fútbol). Ambas tienen montado dos "chiringuitos" que les generan ingentes cantidades de dinero: Campeonato de Europa y del Mundo de selecciones y que para nada están dispuestos a renunciar. Para ello sólo permiten que a los JJOO jueguen jugadores de menos de 23 años (sólo permiten jugar a 3 jugadores mayores de 23 años).
Pero tampoco es casualidad la edad fijada en 23 años. Tanto la FIFA como la UEFA tienen "chiringuitos" montados con los jugadores menores de 19 años (sub-19) y con los menores de 21 años (sub-21). Así que permitiendo que vayan los "sub-23" no les genera ningún problema de monopolio.
Si se permite jugar a los mejores jugadores del mundo podría ocurrir que se conviertan los JJOO en la competición internacional más importante y deseada por los países participantes y a eso no están dispuestos. Es mucho el dinero que mueven.
Los futbolistas que finalmente acuden a los JJOO se encuentran con 2 problemas derivados de lo ya explicado: se encuentran con que absolutamente todos los deportistas compiten bajo ese "espíritu olímpico". Todos menos ellos, porque no hacen nada más que repetir las actitudes que están acostumbrados a tener partido tras partido en sus competiciones habituales (protestas a los árbitros, engaños al árbitro y a los espectadores, en ocasiones violencia, etc.)
Y en cuento a la importancia de la competición en sí, nos encontramos con que los mejores jugadores de las selecciones olímpicas de fútbol no consideran esta competición como la más importante. Bonita sí, pero de mucha menor importancia que las que suelen jugar a lo largo del año (Eurocopas, Mundiales, Mundialitos, Champions, etc.)
Y así nos encontramos con el debate surgido a raíz de la eliminación de España de los JJOO de Londres: ¿Por qué no están los mejores futbolistas en unos JJOO? ¿Por qué los futbolistas no se comportan como el resto de deportistas? ¿Qué hace el fútbol en los JJOO?
En definitiva: ¿Debería estar el fútbol en unos JJOO? ¿Debe estar en unos JJOO un deporte que no piensa dejar que sus mejores jugadores participen en ellos? Yo particularmente pienso que NO
¿Qué tendrá que ver en todo esto el dinero que mueven Federaciones, Clubes y los propios jugadores?
Añadiría un aspecto ... LAS APUESTAS... Es lícito qué un "deporte" y su reseultado esté sujeto al "juego"?
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